Los beneficios de nadar para nuestra salud integral son muchos. La natación es un ejercicio aeróbico que tiene la capacidad de mejorar la salud física y mental. Además, es un ejercicio de bajo impacto, ideal para mejorar el sistema cardiovascular y también la flexibilidad.
La natación tiene efectos relajantes, ya que el agua te da una sensación de tranquilidad y permite que tu corazón descanse. Nadar de forma relajada reduce el estrés.
El efecto de la ingravidez del agua le da a la natación su reputación como un deporte suave y relajante. Están surgiendo muchas actividades para potenciar este aspecto con ejercicios de meditación en el medio acuático con música tranquila de fondo.
Flotar en la superficie y escuchar los movimientos del agua permite que el cuerpo se relaje más y te puedas concentrar en ti más fácilmente. Nadar es saludable y no es solo un deporte para cuidar tu cuerpo, sino también un momento de bienestar para desconectarte de tu rutina diaria.
Nunca se es demasiado mayor para aprender a nadar. Sólo cuenta la voluntad. El mayor obstáculo es nuestra mente, que puede hacernos creer que el agua es excesivamente peligrosa. Y nada más lejos de la realidad, pues nadar es muy beneficioso para la salud.
No solo los bebés y los niños pequeños deben familiarizarse con el agua lo antes posible, también es importante que los adultos que no saben nadar se acostumbren al agua. Dado que las habilidades motoras comienzan a reducir mínimamente después de los 30 años, los adultos principiantes en natación deben proceder con especial precaución.
Los bebés a partir de un año ya pueden practicar la modalidad sin inmersión (con la cabeza fuera del agua) y, evidentemente, acompañados siempre de profesionales. En cuanto a la natación con inmersión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el niño tenga al menos 4 años.
Dar clases con algún conocido puede ayudar al niño a estrechar lazos afectivos con esa persona, pero siempre debe ser guiado por un entrenador experto.
Durante la natación, el cerebro recibe más oxígeno y libera varios neurotransmisores sanguíneos. Entre ellos se encuentra la dopamina, que mejora la memoria, el sueño y el aprendizaje, además de provocar una sensación de bienestar y satisfacción.
Por ello, a las personas que padecen trastornos como la ansiedad se les anima a practicar algún ejercicio físico que aporte movimiento, como bailar o nadar.
La natación también mejora la función cognitiva al beneficiar el lenguaje, el razonamiento y la resolución de problemas. Este deporte también estimula la capacidad del cerebro para adaptarse a nuevas actividades (neuroplasticidad) y la formación de nuevas neuronas (neurogénesis).
Es innegable que nadar es uno de los mejores deportes para tu salud. Cuando nadas ejercitas brazos, piernas, pies y manos para mantenerse y moverse debajo de la superficie. Por lo tanto, la natación es una forma de ejercicio suave pero completa.
Al nadar, el corazón y los pulmones se ven obligados a trabajar, lo que sirve como un «contragolpe» para el sistema cardiovascular. La actividad reduce la presión arterial y ayuda a elevar los niveles de colesterol bueno; por eso, entre los beneficios de nadar está la disminución del riesgo de enfermedades del corazón.
Sí. Entre los beneficios de la natación está quemar calorías y es excelente para perder peso y reducir la grasa corporal. Si nadas durante media hora, puedes quemar hasta 350 calorías. Y una hora completa en la piscina quema el doble. Además, la natación desarrolla la masa muscular de apoyo, lo que acelera el metabolismo y quema calorías incluso al ducharse, vestirse y conducir.
La natación ofrece algo que otros ejercicios aeróbicos no ofrecen: la capacidad de ejercitar el cuerpo sin afectar drásticamente su sistema óseo.
Cuando el cuerpo se sumerge en el agua, automáticamente se vuelve más ligero. Esto significa que la piscina es el lugar perfecto para trabajar con músculos rígidos y articulaciones doloridas, especialmente si se tiene sobrepeso o artritis.
La natación es uno de los deportes más accesibles: no requiere preparación física especial ni equipo costoso. Casi cualquier persona puede aprender a nadar. Solo necesitas ganas y tiempo libre.
Además del disfrute, la natación mejora la salud física y mental. Como ya hemos mencionado, ayuda a fortalecer los músculos, perder peso y ganar resistencia.
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