Otitis de piscina: consejos para prevenirla

La otitis de piscina es un problema sumamente común entre quienes disfrutan de un buen baño. Consiste en la inflamación del oído por causa de una infección, que generalmente deriva del excesivo uso de una piscina que no cuenta con las debidas medidas de limpieza y mantenimiento.

Hoy conocerás algunos de principales riesgos para tu oído que puede ocasionar el no limpiar tu piscina adecuadamente y algunas de las soluciones para disminuir las probabilidades de padecer esta infección, como la cloración salina.

Otitis de piscina, ¿qué es?

La otitis externa es una infección sumamente frecuente en niños que pasan mucho tiempo dentro de la piscina, aunque los adultos no están exentos de padecerla. Esta suele ocasionarse debido a la humedad dentro del oído, que puede generar irritación en el tejido que conforma al oído.

Es mucho más frecuente en temporadas de calor como el verano, ya que la gente suele acudir a las piscinas con mayor periodicidad en esta época (o al río o playa).

Sin embargo, la «otitis del nadador» no necesariamente puede originarse de la humedad o de bañarse en la piscina. Todo elemento que lastime la piel del conducto auditivo podría causarla. La piel seca, un eccema, rascarse el conducto auditivo fuertemente, meterse bastoncillos de algodón o cualquier objeto extraño en la cavidad auditiva puede generar este problema.

La infección podría agravarse si se tiene una infección en el oído medio, que consiste en la acumulación de pus dentro de esta zona del oído, que puede ingresar al conducto auditivo por medio de una perforación en el tímpano, causando una otitis externa.

Síntomas de la otitis externa

La otitis externa presenta los siguientes síntomas:

• Dolor de oído muy fuerte, que puede empeorar cuando se toca o presiona la parte externa del oído. Cuando se mastica, también se manifiesta esta molestia.
• Picazón previa al dolor en el conducto auditivo.
• Inflamación del conducto auditivo.
• Sensación de oído tapado.
• Enrojecimiento de la zona externa del oído.
• Inflamación de los ganglios alrededor del oído.
• Supuración del oído. Cuando no es grave, la supuración es transparente. Si se agrava, la supuración se vuelve purulenta.
• En casos muy graves, puede generar problemas auditivos y fiebres muy altas.

Tratamiento para la otitis de piscina

Como es una infección menor que rara vez empeora, los médicos envían gotas para los oídos con antibiótico. Habitualmente estas gotas vienen mezcladas con medicamentos antiinflamatorios. Las gotas se recetan durante 7 o 10 días y se deben echar varias veces en un mismo día.

En caso de que la abertura del oído esté reducida, el otorrinolaringólogo realizará una limpieza en la zona y te colocará una mecha dentro del conducto auditivo, de manera que las gotas penetren de una mejor forma.

En casos muy concretos, el médico podría indicar antibióticos suministrados vía oral como pastillas o jarabes.

¿Cómo disminuir los riesgos de padecer otitis de piscina?

Para disminuir los riesgos en la piscina de padecer esta o cualquier tipo de enfermedad derivada de la higiene de la misma, lo más importante es realizar periódicamente el mantenimiento de la piscina.

Otra forma de disminuir los riesgos es empleando un sistema de cloración salina. Este es un método natural de limpieza que emplea el proceso de electrólisis, en el que los cloruros que se encuentren en el agua se convierten en cloro puro, eliminando todos los residuos contaminantes del agua.

Para ello solo es necesario añadir sal común a la piscina y activar el clorador salino, que se encarga de realizar el proceso de electrólisis y convertir la sal común en cloro, desinfectando la piscina de manera natural. Una vez ha terminado el proceso, la sal vuelve a su estado natural pudiendo reutilizarse varias veces.

Este proceso es mucho más barato y amigable que la compra de químicos sintéticos como el cloro. Estos, además de ser muy costosos, pueden derivar en otros problemas como la irritación de piel y ojos, así como la resequedad de la piel o bien agravar el problema de la otitis externa.

Por tanto, la electrólisis te permitirá disfrutar de la piscina de una forma más sana, cómoda y segura.

Consejos preventivos

Además de la cloración salina, existen algunos métodos para evitar la aparición de esta enfermedad del oído, y son:

• Utiliza gorros y tapones de natación para evitar que el agua penetre en la cavidad auditiva.
• No introduzcas objetos extraños en tu oído.
• Si tú o tu hijo sois propensos a padecer esta infección, en las farmacias se pueden obtener diversos productos para el oído, hechos a base de aceites vegetales, que pueden servir para combatir el malestar.

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Además, también podremos asesorarte sobre la electrólisis salina, ya que es método que conocemos en profundidad. Si quieres disminuir la otitis de piscina, ¡toma nota de todo nuestros consejos!