Disponer de una piscina en el jardín o la terraza de casa es todo un lujo. Un elemento que no solo ayudará a que las personas que vivan en ella puedan disfrutar de una mayor calidad de vida, sino también a revalorizar la vivienda en caso de futura venta. En el mercado actual, hay una gran variedad de tipos de piscina para elegir la que más se ajuste a nuestras necesidades.
Comprar una piscina es una decisión muy importante. Es por eso que debemos valorar previamente sus características, el espacio que disponemos y el presupuesto para elegir la que más se adecúa a nuestra vivienda. A continuación, vemos los principales tipos de piscina que resultan ideales para instalar en casa.
Las opciones para construir una piscina son en muchos casos diferentes. Si bien la principal distinción entre las piscinas es por el tipo de material con el que están construidas, también hay que valorar si queremos una piscina enterrada o una piscina elevada.
Las piscinas enterradas suelen ser de los tipos de piscina más populares. Sin embargo, en los últimos años están ganando terreno las piscinas elevadas. ¿A qué es debido esto? Pues sobre todo al hecho de que suelen ser piscinas más fáciles de instalar, ya que no se requieren obras para ello.
Las piscinas de obra están entre las más populares para instalar en una vivienda particular. Por lo general, son piscinas de hormigón o revestimiento de microcemento, materiales que van a hacer que nuestra piscina sea muy robusta y resistente.
Estas piscinas se pueden fabricar a medida, por lo que son perfectas para aquellas situaciones en las que no disponemos de suficiente espacio.
El precio de las piscinas de obra puede variar en función de sus dimensiones, el diseño y la calidad de los materiales con los que se construya. No es de los tipos de piscina más económicos, pero la inversión resultará más que rentable.
A diferencia de las piscinas de obra, las piscinas prefabricadas son más baratas y pueden instalarse en un periodo de tiempo menor. No obstante, son piscinas de un formato prefabricado, lo que quiere decir que tendremos que elegir entre los modelos preexistentes. Afortunadamente, en el mercado actual hay una gran variedad de piscinas de este tipo.
El precio de las piscinas prefabricadas puede llegar a ser de hasta un 25 – 30% más económico que el de las piscinas de obra. Todo dependerá de los materiales utilizados, el tamaño, los accesorios que lleve y la facilidad de desplazamiento.
Es uno de los tipos de piscina que está adquiriendo una mayor popularidad en los últimos años.
A día de hoy se puede decir que las piscinas de poliéster y fibra de vidrio son la mejor alternativa a las piscinas de hormigón. Cuentan con una gran variedad de modelos en el mercado y tienen como principal ventaja su fácil mantenimiento. Por lo general, suelen estar fabricadas en una sola pieza con revestimientos en cerámica, lámina o mosaico.
Este es uno de los tipos de piscinas que se adapta mejor a cualquier condición climática. No en vano, se ven con mucha frecuencia en países del norte de Europa por su resistencia.
Las piscinas de poliéster y las piscinas de fibra de vidrio se limpian muy fácilmente y cuentan con un proceso de instalación muy rápido para tenerlas listas en pocos días.
Las piscinas de acero no solo son mucho más económicas que una piscina de obra, sino también muy fáciles de instalar en la vivienda. Además, pueden adaptarse prácticamente a cualquier terreno y son muy resistentes tanto a la presión del agua como a las condiciones climáticas, los golpes, la humedad, etc.
Hoy pueden verse cada vez más modelos de piscinas de acero con diferentes tamaños, diseños y formas, hasta el punto de encontrarnos con piscinas de acero inoxidable.
Es uno de los tipos de piscina que resultan muy fáciles de limpiar y que apenas requerirán de mantenimiento. Sin olvidarnos que el acero es un material muy ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
Si nuestro presupuesto no es el más elevado, las piscinas desmontables son sin duda la mejor opción. No solo porque resultan más económicas que las anteriores, sino también por el hecho de que no se necesitan grandes obras para instalarlas en la vivienda. Ni tan siquiera hay que solicitar licencia de obra en el Ayuntamiento para ello.
En los últimos años, el mercado se ha llenado de piscinas desmontables para todos los gustos. Podemos encontrar piscinas desmontables de madera, de acero o chapa, piscinas de PVC o resina, piscinas tubulares, de hormigón, hinchables, etc.
En definitiva, estos son los principales tipos de piscina que podemos encontrar en el mercado actual. Solo tendremos que escoger de entre todos ellos cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades y exigencias. Como podemos ver, las opciones para construir una piscina son muchas y muy variadas.
Cuando pensamos en un día de piscina, las duchas previas y posteriores al baño suelen…
Las notonectas, también conocidas como chinches de agua, pueden ser una molestia en cualquier piscina.…
La climatización de la piscina es fundamental para garantizar su disfrute durante todo el año,…
El diseño de una piscina de exterior puede transformar por completo el ambiente de tu…