Una piscina sin productos químicos es una alternativa ideal para tu hogar, ya que el empleo de químicos para limpiar y esterilizarla no solo es costoso, sino que pueden ocasionar todo tipo de reacciones alérgicas en la piel.
¿Pero cómo es posible tener una piscina natural? A continuación te contamos todos los métodos que pueden ayudarte a tener una piscina sin productos químicos.
Las piscinas sin cloro gozan de todo tipo de beneficios, tales como:
Al no tener elementos químicos, es mucho menos probable que una persona alérgica presente alguna reacción al entrar en tu piscina, ya que los agentes químicos de las piscinas pueden generar todo tipo de reacciones desfavorables en la piel como eccema, irritación, resequedad, entre otros.
Si se evitan los aditivos químicos se hace innecesario cambiar el agua de manera constante. De esta forma, el mantenimiento de la piscina es mucho menor y con ello, se puede ahorrar mucho más dinero.
Uno de los beneficios más atractivos de las piscinas naturales es que estos espacios cuentan con la capacidad de mimetizarse de forma perfecta con los jardines privados. Cada vez más jardines tienen una biopiscina, ya que esta es una de las tendencias más valoradas hoy en día.
Asimismo, estas piscinas son perfectas para integrarse con el entorno de tu jardín, especialmente si se las diseña con la intención de que recuerden a un paisaje natural, o bien se las puede decorar con un estilo tradicional pero minimalista, rodeado de cemento o madera.
Las piscinas sin productos químicos como las biopiscinas son capaces de purificarse a sí mismas, gracias a que se puede hacer uso de plantas acuáticas, gravas y microorganismos que cumplen una función similar a la del cloro. De esta forma se puede adaptar la piscina a un estilo sostenible que ayude a conservar el medioambiente.
Incluso, las piscinas naturales pueden llegar a consumir menos energía en el momento de la depuración, en caso de utilizar sistemas como la ozonización, la cloración salina, la electrólisis o un purificador de agua.
Existen muchas formas de usar el agua de tu piscina sin productos químicos, que te explicaremos a continuación:
La biopiscina, conocida también como piscina natural o piscina naturalizada, es un tipo de piscina que emplea sistemas de depuración biológicos, tales como plantas, en vez de químicos como el cloro.
La depuración se realiza con plantas que oxigenan el agua y eliminan de forma natural los nutrientes que propician la producción de microorganismos como la larva del mosquito y las algas.
Estas piscinas se dividen en dos partes: la zona de depuración (donde se colocan sustratos de filtración como grava, arena, piedra volcánica y plantas) y el balneario. El agua de estas piscinas recircula de una zona a otra, utilizando una bomba hidráulica.
Este tipo de piscinas son muy populares tanto en hoteles boutique como en casas particulares.
Otro método para tener una piscina natural es emplear purificadores de agua. Este es un dispositivo por el que pasa el agua a través de diversos filtros que eliminan las impurezas que pudiera contener tu piscina.
¡Incluso, son capaces de destruir los productos químicos del agua! Estos dispositivos tienen la capacidad de eliminar el cloro de una forma en la que otros productos similares no pueden hacerlo.
Esta técnica es una alternativa para tener piscinas sin cloro. Para ello, se utiliza un equipo capaz de eliminar todo tipo de microorganismos del agua utilizando la radiación ultravioleta. Esta técnica es común también en spas, depuradoras de agua potable, piscifactorías, industria y más.
La única desventaja que tiene esta técnica es que en comparación con otras no es 100% efectiva, ya que algunos microorganismos se adhieren a las paredes del vaso, por lo que se utilizan algunos productos germicidas, aunque en cantidades mucho más pequeñas que las habituales.
Este es uno de los procesos más antiguos de la industria química para tener una piscina sin productos químicos. Asimismo, es uno de los sistemas más efectivos para mantener el agua limpia por mucho tiempo sin necesidad de utilizar aditivos.
La cloración salina es un proceso realizado a través de un sistema en el que se diluye una cantidad aproximada a los 6 gr/l de sal en el agua de una piscina, tras la instalación del dispositivo (clorador salino).
Posteriormente, se hace circular el agua a través de una célula en donde se encuentran unos electrodos que transforman la sal en un desinfectante activo, conocido como hipoclorito sódico. Dicho desinfectante es capaz de destruir hongos, bacterias y algas. Una vez realizado el proceso, el hipoclorito sódico vuelve a convertirse en sal, renovándose el ciclo.
Después de leer este post, ya conoces algunos de los métodos para tener una piscina sin productos químicos. Si deseas saber más sobre otros métodos de filtración para piscinas visita nuestro blog. En Cool Pool somos expertos en productos y métodos de filtración ecológicos y eficaces para tu piscina; por eso somos especialistas en cloración salina, el mejor sistema para mantener tu piscina a punto.
Cuando pensamos en un día de piscina, las duchas previas y posteriores al baño suelen…
Las notonectas, también conocidas como chinches de agua, pueden ser una molestia en cualquier piscina.…
La climatización de la piscina es fundamental para garantizar su disfrute durante todo el año,…
El diseño de una piscina de exterior puede transformar por completo el ambiente de tu…