Nuestra salud es importante y cuidar nuestra piel cuando tomamos el sol es fundamental para evitar quemaduras, irritaciones solares y, en casos extremos, padecer alguna enfermedad como un cáncer de piel. Por eso, el uso del protector solar es obligatorio en todos los casos y un hábito al que deberíamos acostumbrarnos todas las personas durante el verano e incluso cada vez más también en invierno. Sin embargo, si tienes piscina, habrás notado que a veces el agua se ve como oleosa. ¿Lo observaste? Puede ser un efecto de cuando nuestra piel suelta protector solar a la piscina. Vamos a explicarte cómo podemos solucionar esto.
Es una de las razones por las que muchas veces no nos sentimos cómodos al aplicarnos protectores y cremas solares: esa sensación de oleosidad que deja en nuestro cuerpo y en todo cuanto tocamos o rozamos. Pero no hay excusas que valgan. Protegerse es lo más importante y cada vez más, porque los rayos del sol son cada vez más fuertes y perjudiciales.
Habrá que buscar alternativas para hacer compatibles nuestra necesidad de protección y el uso de bronceadores, cremas o productos protectores del sol, con la higiene del agua de nuestra piscina.
En ningún caso hay que dejar de usar estas cremas. Y además, la verdad es que sacar del agua estos rastros de grasa es bastante fácil. Así que no permitas que este detalle de la grasa en el agua te quite el sueño y sigue disfrutando de tu verano, de tus chapuzones y de tomar el sol siempre con protección. Del resto, nos ocupamos nosotros. Sigue leyendo cómo acabar con el agua turbia de la piscina.
Lo que apetece cuando uno mira una piscina es sumergirse en esas aguas transparentes, limpias y frescas. El olor a cloro (cuando no es muy fuerte), resulta placentero para quienes gozan como niños dándose un baño. Pero hay ocasiones en las que la escena que nos encontramos cuando estamos delante de la piscina no es ni mucho menos tan idílica, pues vemos unos restos blanquecinos en el agua que dejan marcas de suciedad en nuestra piel y, si nos acercamos, incluso podemos percibir un olor que no es agradable.
Esto es lo que sucede cuando el agua de la piscina está sucia. Y además de la hojarasca llevada por el viento y otra suciedad del ambiente, hay que sumarle la presencia de grasa. Sí, grasa, esa que desprende nuestra piel cuando nos hemos embadurnado de crema para tomar el sol y que, mezclada con el sudor, termina formando parte del agua en la que vamos a bañarnos.
Habrá que limpiar la piscina, ¿qué le vamos a hacer? Pero ¡tranquilos!, que las tecnologías nos facilitan mucho el proceso.
Hay productos químicos que se comercializan específicamente para limpiar el agua de la piscina y conseguir la máxima desinfección con el menor esfuerzo. Además, la grasa del agua puede ser un indicio de que a nuestra piscina le falta cloro. Aumentar la cantidad de cloro puede solucionar el problema. Para ello, tendrás que analizar cuál es el nivel de alcalinidad del agua y proceder a su regulación. Luego, calcular la cantidad de cloro adecuada y agregarlo.
En la mayoría de los casos, este sencillo gesto ya soluciona por sí solo los problemas de oleosidad en el agua. Pero si no fuera suficiente, hay otras formas de acabar con la acumulación de grasa y son las siguientes:
En todo caso, tras realizar cualquiera de estos tratamientos, comprueba de nuevo los niveles del agua para que, tanto la alcalinidad, como el cloro y el pH sean los correctos. Un desajuste puede ser muy dañino para la salud.
Como se suele decir, más vale prevenir que lamentar. Proteger la piel es prioritario cuando el sol está presente. Úsalo siempre. Pero puedes evitar desprender restos de protector solar a la piscina tomando tan solo algunas precauciones. Por ejemplo, usando protectores solares que son resistentes al agua. Así, podrás darte tu baño y mantenerte protegido, sin que la crema bloqueadora ensucie la piscina.
Recuerda que el protector solar necesita un tiempo para empezar su acción protectora. Por eso, aplícalo y aguanta tus ganas de baño hasta que haya transcurrido al menos unos 30 minutos. Así darás tiempo a tu piel a que absorba bien el producto.
Antes de tirarte a la piscina, date una ducha. Esa ducha previa eliminará cualquier rastro de suciedad u oleosidad que tengas, evitando que ensucie el agua.
Realiza una limpieza regular de los bordes de la piscina, pues es ahí donde se concentra mayormente la grasa.
En Cool Pool somos expertos en los cuidados que tu piscina necesita para que puedas mantenerla en las mejores condiciones. Si quieres más consejos para evitar que le afecte el protector solar a la piscina o para su limpieza, consúltanos.
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