Disfrutar del verano o un fin de semana en casa con nuestra familia o amigos, puede verse arruinado si hay fugas en la piscina.
Si el plan era pasar tiempo en el agua sin salir de casa este tipo de problema en la piscina puede echar a perder nuestros planes. Porque, aunque generalmente no es un problema tan grave, sí puede resultar estresante hasta detectar el motivo de la fuga.
Por eso, hoy queremos brindarte algunos consejos que puedes poner en práctica cuando te enfrentes a esta situación. No permitas que una fuga de agua eche a perder tu descanso.
Es normal que una piscina pierda agua. Los días de demasiado calor la evaporación aumenta, cada vez que salimos de la piscina nos llevamos el agua con nosotros y, en términos generales siempre está saltando el agua hacia fuera.
Entonces que el nivel del agua baje no es motivo de alarma. Sin embargo, si el nivel baja demasiado rápido, aun cuando no se está usando, es posible que tengamos fugas en la piscina.
Dependiendo del tipo de piscina que tengamos, podemos identificar los tipos de fuga que podemos encontrar.
Si nuestra piscina es desmontable, no supone un problema tan grave determinar el lugar y el tipo de fuga. Generalmente obedecerá a una rotura en el material.Sin embargo, cuando hablamos de piscinas fijas de diferentes materiales o de obra, ya es otra cosa.
En este tipo de piscinas podemos identificar 2 tipos de fugas: las estructurales y las hidráulicas.
Las primeras son las que afectan la estructura, pueden deberse a grietas o fisuras en la piscina, lo que afectará directamente el llamado vaso o cajón.
Se pueden producir por consecuencia del tiempo, factores externos como movimientos de tierra o falta de un mantenimiento preventivo. Dependiendo de la magnitud del daño su reparación puede ser más laboriosa y algo más costosa. Este tipo de fugas también son más difíciles de detectar.
Las fugas hidráulicas en cambio están relacionadas con el sistema de bombeo de recirculación y filtración de la piscina, son las más comunes y más fáciles de detectar y corregir.
Existen varios métodos para encontrar la causa de las fugas en la piscina, veamos algunos consejos que nos ayudaran a resolver este inconveniente.
En primer lugar, vamos a establecer el tipo de piscina de la que hablamos. Cuando se trata de piscinas desmontables o hinchables, es relativamente sencillo detectar el origen de la fuga a simple vista.
Entonces, enfoquémonos en las piscinas estructurales, rígidas de cemento o cualquier otro material, que es donde esta labor se complica.
Con estos pequeños consejos detectar las fugas de agua en la piscina será mucho más sencillo:
1.- En primer lugar, se deben descartar los daños estructurales revisando el sistema hidráulico, el filtro, la bomba, tuberías, válvulas… una mala junta, o una conexión floja puede ser la causa de la pérdida.
2.- Un método muy utilizado para detectar si la piscina tiene fuga de agua es la llamada prueba del balde de agua. Consiste en colocar un balde de agua en uno de los escalones de la piscina y poner agua dentro de manera que se iguale con el nivel de agua que lo rodea. Y esperar al menos 24 horas.
Si los dos niveles de agua se mantienen iguales podemos deducir que no hay fugas y la baja de nivel se debe a la evaporación. Por el contrario, si el nivel de agua externo del balde es inferior al nivel interior entonces si estamos hablando de una fuga en la piscina.
3.- También se puede marcar el nivel del agua y esperar hasta el otro día para verificar el descenso del nivel de agua, aunque se debe tener en cuenta que siempre va a haber una pérdida de nivel por efecto de la evaporación. Y en verano puede llegar hasta los 3,5 cm por semana de promedio.
4.- Otro método sencillo una vez que estás seguro de que las fugas en la piscina son estructurales, es utilizar un producto colorante químico. Normalmente el tinte se dirige hacia las grietas en la piscina por donde se está perdiendo el agua.
Por último, es necesario aclarar que no siempre es posible detectar las fugas con estos métodos. En estos casos en los que sospechas que tu piscina pierde agua, pero no puedes comprobarlo, lo mejor es acudir a un profesional.
Antes de pensar en reparar, lo primero que se debe hacer es establecer la existencia de las fugas en la piscina, si es en el sistema hidráulico o es estructural en el vaso de la piscina.
En el primer caso si la fuga de agua es detectada en el sistema hidráulico, las tuberías o las conexiones, es algo relativamente sencillo de resolver, solo se debe cambiar la pieza en cuestión.
Si el problema es estructural, por algún tipo de grietas o fisuras en la piscina, dependiendo de su tamaño se pueden reparar con un kit de reparación especial, y se puede hacer incluso bajo el agua, sin vaciar la piscina.
También se puede utilizar un barniz impermeable, que actúa como sellador de la superficie cubriendo las grietas en la piscina evitando las fugas. Pero si el daño en la estructura es severo será necesario buscar la ayuda de profesionales en el área.
Aunque puede que la fuga de agua en tu piscina sea sencilla de resolver, lo mejor siempre será contratar un profesional especializado que pueda darte la garantía de un trabajo bien hecho.
De esta manera, vas a tener la seguridad y confianza de que todo estará bien, que tu piscina contará con los mejores materiales y que tu descanso de verano no se verá empañado por nada. Así no tendrás que preocuparte de fugas en la piscina durante mucho tiempo.
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