Si tienes un terreno disponible en tu jardín y deseas construir una piscina, es necesario realizar una serie de trámites administrativos para legalizarla ante el Ayuntamiento donde esté tu casa o finca. En principio, obtener los permisos para hacer una piscina requiere de una gestión amplia y compleja, dependiendo del proyecto. Es decir, si será de grandes o pequeñas dimensiones o si será privada o comunitaria. Pero igualmente influirá en esto la interpretación de la normativa nacional que tenga cada Comunidad Autónoma y municipio.
A continuación, te ofrecemos un breve resumen con los aspectos que debes tener en cuenta para tramitar la legalización de tu piscina.
Como cualquier otra obra que implique una construcción, modificación y/o mejora significativa de un espacio, hacer una piscina requiere de permisos y licencias. De acuerdo con la normativa vigente, la clasificación del terreno donde se construirá y de las características particulares de la misma piscina, el proyecto será viable o no.
Sin duda, el tamaño es importante, ya que si tu piscina mide hasta 20 m² y no tiene más de un metro de profundidad, requerirás un permiso de obra menor. Para obtenerlo debes presentar al ayuntamiento un plano de tu parcela que determine la ubicación precisa de la piscina. A este debes adjuntar un presupuesto estimado de la obra. De igual modo es obligatorio adjuntar una memoria descriptiva del proyecto, al igual que una ficha técnica. Por lo general, el precio de la licencia corresponde a un 4% del presupuesto total.
Ahora bien, obtener los permisos para hacer una piscina de dimensiones superiores a las mencionadas exige el cumplimiento de otros requisitos. Para empezar, necesitas un permiso para obra mayor, lo que implica presentar un proyecto visado por un técnico con apego a la normativa vigente del municipio. El precio de esta licencia puede estimarse en un 6% del presupuesto del proyecto.
Adicionalmente, será necesario solicitar los siguientes permisos, el de ocupación de la vía pública con maquinaria y materiales para la construcción; así como la licencia para la gestión de residuos.
En principio, la normativa aplicable a la legalización de una piscina, sea privada o comunitaria, es la estatal. Esta es la que sirve de marco a la legislación de las comunidades autónomas y los municipios en lo concerniente al otorgamiento de permisos para hacer una piscina. En concreto, estas normativas son:
En la práctica, las CCAA y los ayuntamientos adaptan la legislación y la normativa estatal pertinente a la regularización de construcciones a sus instrumentos legales. No obstante, cada cual tiene sus particularidades, por lo que es aconsejable una revisión a fondo de las disposiciones locales.
Para obtener la licencia de obra mayor por parte del ayuntamiento, es indispensable presentar un proyecto técnico y de ejecución. Tales proyectos deben contener:
Como hemos dicho, la obtención de los permisos para hacer una piscina requiere de varios procedimientos:
Una vez expedidos los permisos respectivos, la constructora podrá comenzar con la obra. Es necesario recordar que, durante esta etapa, es prioritario el cumplimiento de los permisos establecidos en el estudio de seguridad y realizar una correcta gestión de los residuos.
Finalizada la construcción de la piscina y realizada la supervisión y puesta a punto, el profesional responsable emitirá un certificado de fin de obra.
Cabe destacar que en la Comunidad de Madrid está en vigor la ley 1/2020, de 8 de octubre, por la que se modifica la Ley 9/2001, de 17 de julio del Suelo. En base a esta, muchos municipios madrileños están simplificando el procedimiento para iniciar la construcción de piscinas mediante una solicitud de declaración responsable. Otorgada la misma y pagados los impuestos y tasas pertinentes, los interesados pueden comenzar la obra.
Sin embargo, esto no significa que no se deba acreditar toda la documentación ya mencionada para otorgamiento de permisos para hacer una piscina. Aun así, otros ayuntamientos no aplican dicha modificación a las piscinas de obra mayor.
Aunque parezca sorprendente, la cantidad de municipios que hacen fotos aéreas para detectar construcciones ilegales está incrementándose. Si el ayuntamiento descubre que tu piscina es ilegal, podrías ser sancionado con una multa que oscila entre el 50% y el 300% del valor total de la obra, y podrían hasta ordenar la demolición de la piscina.
Por todo lo anterior, desde Cool Pool, tu proveedor de productos para el mantenimiento y decoración de estos espacios, te sugerimos cumplir con todos los requisitos para obtener los permisos para hacer una piscina.
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