Se acerca el buen tiempo y quizá te hayas dado cuenta de que es el momento de instalar una piscina en casa. Uno de los detalles más importantes a la hora de iniciar la obra es saber cuál será la profundidad de la piscina.
La profundidad en piscinas dependerá del uso que quieras darle y de las personas que vayan a utilizarla. A continuación encontrarás toda la información necesaria para elegir la profundidad de la piscina que mejor se adapte a tus necesidades.
Para comenzar debes saber que existen varios tipos de fondo diferentes. Esto significa que la profundidad de la piscina puede ser la misma en todo el fondo o variar dependiendo de la zona. Vamos a ver los tipos de fondo de piscina disponibles para que puedas empezar a hacerte una imagen mental de lo que necesitas:
La profundidad de la piscina de casa puede variar según el uso que quieras darle. Si no hay niños en casa y quieres usar la piscina para nadar y mantenerte en forma puedes elegir una piscina más profunda.
Instalar un trampolín para realizar saltos requiere ser muy cuidadoso al elegir la profundidad de la piscina para evitar accidentes. Colocar un trampolín a 1 metro de altura requiere por lo menos 2,50 metros de profundidad.
Si quieres instalar un trampolín a 2 metros de altura asegúrate de dotar a tu piscina de una profundidad de al menos 3 metros. Con ello podrás disfrutar de la diversión de chapuzarte sin preocupaciones.
Cuando hay niños en casa lo que prima es la seguridad. Las dimensiones de piscinas particulares son muy variadas. Si cuentas con una buena extensión podrás jugar con los distintos tipos de fondo y reservar una zona para los más pequeños y otra para los adultos.
Si cuentas con el espacio suficiente puedes instalar una piscina para adultos y otra para niños. Las piscinas para niños suelen tener un fondo plano y una profundidad entre los 30 y los 50 centímetros.
Si solo tienes espacio para una piscina puedes optar por un fondo inclinado que comience por una profundidad de medio metro para que se bañen los más pequeños. Sea cual sea tu elección debes recordar que es indispensable que los niños estén siempre vigilados por adultos cuando utilizan una piscina.
La profundidad de la piscina dependerá también de los tipos de piscina entre los que se puede elegir. Las piscinas de obra se construyen en hormigón y puedes elegir las dimensiones y la profundidad a tu gusto. Eso si, valora bien todos los detalles antes de iniciar la obra porque modificarla después resultaría más complicado.
Las piscinas prefabricadas son más económicas y se instalan con más rapidez pero deberás ajustarte a los tamaños y profundidades de los diferentes modelos disponibles. Si quieres utilizar la piscina solo durante un periodo de tiempo determinado puedes elegir una piscina desmontable. La profundidad también dependerá del modelo elegido pero podrás instalarla y desmontarla cuando quieras.
Si eres un apasionado de la natación y tienes el espacio suficiente te habrás planteado instalar una piscina de competición en casa. La profundidad ideal de la piscina olímpica es de 3 metros. Al entrenar en una piscina de 3 metros de profundidad podrás flotar con más facilidad y reducir la resistencia de las olas que generan tus movimientos.
Si lo que quieres es utilizar tu piscina para nadar, darte un baño relajante, jugar con los niños o cualquier otro uso que se te ocurra debes buscar una profundidad equilibrada.
Con un fondo plano de entre 1,20 y 1,50 metros podrás realizar todas las actividades que necesitas. Podrás nadar y mantenerte en forma. Los adultos pueden tocar fondo con los pies si quieren relajarse o tomarse algo en la piscina mientras charlan.
Los niños, equipados con los manguitos y flotadores adecuados, pueden jugar con seguridad bajo tu vigilancia. Al tocar pie de forma continua en el fondo podrás enseñarlos a nadar con comodidad. El fondo plano evita que los bañistas se concentren en una sola zona de la piscina y que haya espacio para todos.
Otro aspecto muy importante que debes tener en cuenta es el ahorro. Con una piscina de 1,20 a 1,50 metros puedes cumplir con todas las necesidades de uso de la piscina. Esto te permite ahorrar una cantidad considerable de agua, reducir el consumo eléctrico y gastar menos en productos químicos para el tratamiento del agua.
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