Mantener una piscina limpia y segura requiere un mantenimiento regular, como comprobar el equilibrio del pH del agua. Pero hay otro factor a tener en cuenta al evaluar la salud de una piscina: los niveles de ORP. Esta métrica mide la capacidad del agua para oxidar los contaminantes orgánicos que contiene, lo que la convierte en uno de los mejores indicadores para el mantenimiento de la piscina. En este artículo hablaremos de qué es el ORP, por qué es importante, cuáles son los niveles adecuados y cómo mantenerlos con facilidad. Sigue leyendo para aprender todo lo que necesitas saber para conocer y controlar el ORP de una piscina.
El ORP, también conocido como Potencial de Oxidación-Reducción (REDOX o potencial REDOX) es un factor importante a tener en cuenta cuando se analiza la calidad del agua de la piscina. Este valor representa una medida de oxidantes presentes en el agua de la piscina, que pueden afectar en gran medida a la salubridad del agua.
Controlar y registrar regularmente los datos químicos de la piscina, como el ORP, puede ayudar a detectar tendencias antes de que surjan problemas negativos. Y esto a su vez permite tomar decisiones proactivas y garantizar que la piscina se mantenga limpia.
Mediante el uso de dos electrodos, esta técnica potenciométrica proporciona un valor expresado en voltios (V) o minivoltios (mV). El electrodo REDOX es similar al electrodo PH, pero difiere en que se utilizan metales nobles como el platino, la plata o el oro en lugar de vidrio. Esto permite una evaluación más precisa de las respuestas químicas debido a su falta de interferencia con la reacción que se está controlando.
Básicamente, el ORP determina cómo se mueven los electrones a través de una solución y si está ganando o perdiendo electrones. Esto indica si la solución (como el agua de nuestra piscina) necesita agentes oxidantes (cloro, bromo) o reductores (sulfuro de hidrógeno, sulfito sódico o bisulfato sódico) adicionales.
Comprender este equilibrio del flujo de electrones nos ayuda a ajustar los niveles químicos de la piscina para conseguir una desinfección óptima. Es importante encontrar el equilibrio perfecto entre ambos procesos para crear un entorno que mantenga adecuadamente la limpieza y, al mismo tiempo, la seguridad de la piscina.
Una sonda redox es el dispositivo elegido para esta tarea, ya que está hecha de electrodos metálicos que pueden absorber o ceder electrones mientras se comprueba. Con esta herramienta, medir el nivel de redox del agua de la piscina nunca ha sido tan fácil.
El intervalo óptimo de ORP es de unos 650 mV como mínimo, con un pH entre 7,2 y 7,8. Cualquier cosa fuera de este intervalo puede indicar un problema de crecimiento bacteriano o de equilibrio químico que hay que resolver. Para obtener una lectura precisa, es importante comprobar regularmente los valores de ORP y pH y ajustarlos si es necesario. La mayoría de las veces, esto puede hacerse mediante adiciones químicas específicas para elevar o bajar los niveles de ORP, en función de lo que indiquen los resultados actuales.
Un resultado negativo al medir el ORP significa que el medio acuoso, como el agua de la piscina, es muy alcalino o tiene niveles altos de pH. Esto implica que se necesitan otros métodos de desinfección para garantizar que su uso es seguro.
Es importante conocer el valor de ORP, ya que las investigaciones han demostrado que un ORP adecuado puede neutralizar cualquier microorganismo, incluida la E. coli. Y, además, es posible conseguirlo en un instante, independientemente de su concentración o del tipo de desinfectante aplicado.
Los fosfatos afectan indirectamente al ORP de una piscina de varias maneras. Entre ellas están el aumento de la carga de los sistemas de filtrado de la piscina, la disminución de los niveles efectivos de desinfectante y la aceleración del crecimiento de las algas. Los fosfatos hacen esto proporcionando abundante alimento a las bacterias y microorganismos que se mantienen en el entorno de la piscina. Esto significa que el cloro se agota rápidamente para eliminar estos organismos.
Además, los fosfatos también actúan como un tampón adicional que impide que el cloro pueda oxidar los contaminantes. Y esto da lugar a un ORP más bajo. Aunque algunos fosfatos pueden entrar de forma natural en el agua de tu piscina durante la lluvia, es importante mantener unos niveles adecuados con un mantenimiento apropiado para garantizar una experiencia segura en la piscina.
Para concluir, el ORP ayuda a mantener la salubridad y claridad de una piscina. Con unos valores óptimos, tendrás el agua de la piscina limpia. Para ello, tendrás que comprar productos que midan y ajusten el ORP de una piscina. Encuentra en Cool Pool todo lo que necesites a precios muy competitivos para dejar tu piscina a punto. Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes los productos adecuados para que puedan disfrutar nadando en una piscina limpia y bonita durante todo el año.
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