Existen diversos riesgos del cloro para la salud, entre los que destacan problemas de la piel y en las vías respiratorias como los más importantes. En este artículo, conocerás todos los peligros que suponen las piscinas con cloro, así como una alternativa ideal para evitar este problema, especialmente en tiempos tan calurosos como el verano, donde a todos nos encantará refrescarnos en una piscina, pero de forma segura.
¿En qué consiste la limpieza de la piscina mediante el uso del cloro?
Este es un proceso en donde se limpian piscinas con cloro, empleando unas pastillas de este químico en compañía de otros productos complementarios.
El principal problema de este método es que si no se aplica correctamente, puede ser perjudicial para la salud, ya que el cloro es un compuesto químico tóxico y levemente corrosivo en condiciones de humedad.
Además de ello, es bastante caro a largo plazo, en comparación con otros métodos más naturales.
Principales riesgos del cloro para la salud
La práctica de la limpieza de piscinas con cloro es, aunque más conocida, una de las más peligrosas para limpiar debido a los siguientes problemas para la salud que derivan de ella.
Problemas respiratorios, uno de los riesgos del cloro más graves
Las piscinas con cloro pueden generar todo tipo de afecciones respiratorias. El exceso de cloro aumenta las posibilidades de desarrollar síntomas asmáticos, especialmente en los más pequeños. Por lo tanto, tener un pequeño que padezca de asma y una piscina limpiada con cloro, es una muy mala combinación capaz de provocar emergencias.
Esto se debe a que la cloramina, una sustancia del cloro, reacciona ante el contacto del agua y los fluidos corporales, tales como saliva, sudor y orina. Si los niños o adultos propensos llegasen a tragar el agua contaminada, podría causarles problemas en el epitelio pulmonar y sufrir de episodios de asma. También, la ingesta de cloro puede causar irritación en el esófago, según un informe de la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de Estados Unidos.
Además, el cloro puede provocar crisis de broncoespamos con tos, fatiga respiratoria y pitidos en el pecho. Asimismo, la cloramina y el cloro en cantidades excesivas irritan las mucosas, pudiendo degenerar en rinitis, que es otro problema respiratorio grave.
Causa irritación y reacciones alérgicas en la piel
El cloro es capaz de afectar incluso a las pieles reactivas y atópicas. Esto, especialmente cuando se exponen durante demasiado tiempo al contacto con el agua de la piscina con cloro. Además, la exposición al cloro puede alterar la flora bacteriana de la piel humana y facilitar la aparición de problemas como dermatitis y acné.
Genera irritabilidad y enfermedades en los ojos, otro de los riesgos del cloro
El contacto directo del cloro con los ojos también puede generar irritación, especialmente si está en contacto con sustancias como la grasa corporal, la saliva, la orina y el vello.
Otras enfermedades comunes en el verano que pueden derivar del contacto del agua de la piscina con cloro y los ojos son: queratoconjuntivitis y conjuntivitis infecciosa.
¿Cuál es la alternativa al cloro?
Una de las mejores alternativas más para evitar los peligros asociados al cloro, es la cloración salina. Este es un proceso mediante el cual se emplea el método de la electrólisis, que es capaz de convertir la sal en cloro, sin necesidad de utilizar pastillas de este químico tan nocivo.
Pasado este proceso, el cloro obtenido de la sal elimina los microorganismos del agua y pasados unos minutos, la sal vuelve a su estado natural, pudiendo reutilizarse posteriormente. El proceso lo lleva a cabo un aparato conocido como clorador salino.
Beneficios de la cloración salina
La cloración salina tiene todo tipo de beneficios para la salud y también para la economía, entre los que destacan:
- Las piscinas saladas son naturales. Los problemas que derivan del cloro como la irritabilidad, el asma y las reacciones alérgicas dejarán de ser un problema en casa.
- Otra ventaja de las piscinas de sal es que son más económicas de mantener a medio y largo plazo, ya que solo se necesita un poco de sal para hacerlo. Además, no tendrás que invertir en diversos productos químicos para el mantenimiento de la piscina. Solo tendrás que hacer un gasto importante al adquirir el clorador y pagar la instalación del equipo.
- La cloración salina no convierte el agua de tu piscina en agua de mar. La concentración de sal que se emplea es muy baja, por lo que no estará salada ni afectará los materiales de la piscina.
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