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El agua es indispensable para nuestro organismo, y para la vida en general. De hecho, los ojos contienen entre un 90 y un 95 % de agua, por eso es tan importante para la salud ocular. Es más, la deshidratación o falta de agua se asocia con patologías como el glaucoma, las cataratas o la uveítis. Sin embargo, en la piscina debemos tener cuidado, porque la relación cloro y ojos no es precisamente beneficiosa.

Así pues, aunque la importancia del agua para la salud ocular es muy alta, sobre todo en verano para combatir la sequedad visual e hidratar nuestros ojos, debemos tener cuidado con el cloro. ¡Descubre todos los detalles a continuación!

Cloro y ojos: ¿qué efectos tiene en nuestra salud?

Antes de nada, debes saber que los especialistas aconsejan beber en torno a 2 litros de agua diarios para mantener los ojos húmedos. De este modo, evitarás la sensación de arenilla generada por la deshidratación, así como algunas patologías como el ojo seco.

Sin embargo, en el caso de las piscinas, estar demasiado tiempo en contacto con el cloro del agua puede provocar ojos irritados, conjuntivitis, picor de ojos, etc. En este sentido, los especialistas aconsejan no abrir ojos en la piscina sin utilizar gafas de natación, así evitarás el contacto del agua con cloro con tus ojos.

Irritación ocular, consecuencia del contacto del cloro con los ojos

Los ojos rojos e irritados después de darnos un baño en la piscina es la consecuencia de ponerlos en contacto con un agente irritante, por eso dijimos que la relación cloro y ojos no es nada favorable.

La irritación ocular provoca escozor y picor de ojos, incluso es posible que sientas un lagrimeo continuo. Esto no es otra cosa que la defensa del ojo para calmar la irritación. Pero no solo el cloro, sino también el salitre marino puede irritar los ojos y provocar una visión borrosa. Estas son algunas recomendaciones para prevenir la irritación ocular en la piscina:

  1. Utiliza gafas de natación.
  2. En caso de que no tengas gafas de bucear, hazlo con los ojos cerrados.
  3. Evita el contacto cloro y ojos en la piscina en la medida de lo posible.
  4. Limpia tus ojos con agua después del baño.

Consejo del oftalmólogo en caso de padecer irritación ocular

En ocasiones, solemos minimizar los síntomas de la irritación ocular, pero se trata de una afección más delicada de lo que pensamos. Por ello, debes acudir al oftalmólogo en caso de tener ojos irritados, sobre todo si se trata de un niño o una persona mayor.

Si detectas irritación ocular, evita de inmediato el contacto con el agente irritante, que en este caso sería el cloro. En la consulta, el especialista llevará a cabo un pormenorizado examen visual para determinar el diagnóstico y su tratamiento.

¿Qué es la conjuntivitis?

La conjuntivitis consiste en la inflamación de la conjuntiva del ojo, y aunque no produce pérdida de visión ni dolor, sí genera otros molestos síntomas, como por ejemplo:

  1. Incremento de las secreciones y legañas.
  2. Aumento del lagrimeo.
  3. Mayor sensibilidad a la luz.
  4. Ojos rojos y molestias como ardor y escozor.
  5. Puede aparecer hinchazón en los párpados.
  6. Sensación de tener algo extraño en el ojo.

¿Qué hacer si tengo síntomas de conjuntivitis?

La conexión cloro y ojos puede provocar conjuntivitis tanto en niños como en adultos, pero es más habitual la conjuntivitis infantil. Por lo tanto, es fundamental acudir al oftalmólogo si percibes síntomas compatibles con la conjuntivitis.

De hecho, es esencial acudir de inmediato al especialista porque, a pesar de que la sintomatología de la conjuntivitis suele ser benigna, tiene tendencia a complicarse si no se actúa rápido y se procede con el tratamiento adecuado.

En algunos casos, la primera reacción es utilizar remedios caseros y esperar una evolución; pero la visión es muy importante, por eso lo mejor es contar con un diagnóstico y tratamiento eficaz por parte del oftalmólogo. De ahí la importancia de acudir a su consulta cuanto antes.

¿Conjuntivitis, cloro y ojos están relacionados?

Sin ninguna duda, la relación cloro y ojos está muy ligada a la conjuntivitis, pero no es el único motivo. No obstante, la cloración del agua en las piscinas es algo necesario para mantenerlas limpias, pero es posible que factores externos alteren el equilibrio entre cloro y agua. Esta alteración sería la causante de la conjuntivitis.

Los ojos rojos son un síntoma de la conjuntivitis, y se produce al inflamarse la conjuntiva del ojo, lo que genera la hinchazón de pequeñas venas que son las responsables de que la parte blanca del ojo se enrojezca.

¿Cómo puedo prevenir la conjuntivitis?

La relación entre piscina, cloro y ojos podría ocasionar conjuntivitis, por ello es tan importante utilizar gafas de natación o de bucear. De este modo, evitarás el contacto directo de tus ojos con el agua clorada de la piscina.

Tampoco es aconsejable bañarse con lentillas, ya que pueden recoger pequeños virus o bacterias del agua muy nocivos para nuestros ojos.

En caso de padecer conjuntivitis por la relación cloro y ojos, estas medidas preventivas pueden ser de gran ayuda:

  1. Acude al oftalmólogo.
  2. Lava muy bien los ojos.
  3. No toques los ojos con las manos.
  4. Evita los ambientes cargados.
  5. No te maquilles ni compartas maquillaje.
  6. Lávate las manos antes de tocarte los ojos.

Los mejores consejos para disfrutar de un baño sin riesgos

En Cool Pool, además de ofrecer los mejores productos para piscinas al mejor precio, también compartimos artículos con consejos para disfrutar de un baño tranquilamente. Ahora que ya conoces los riesgos de la relación cloro y ojos, ¡entra en nuestro blog y descubre muchos más!