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Es de gran importancia mantener los niveles de pH ideales en la piscina para garantizar la mejor calidad del agua posible.

El pH del agua de tu piscina es un indicador fundamental porque sus variaciones, al alza o a la baja, tienen un impacto concreto y visible en la desinfección, el confort del baño y la vida útil de la piscina en su conjunto.

Conoce en este artículo la importancia de tener los niveles de pH ideales en tu piscina, así como las causas y consecuencias de los desequilibrios del pH y la manera de estabilizarlo.

¿Qué es el pH?

El potencial de Hidrógeno del agua de la piscina o pH no es otra cosa que la medida que permite expresar la concentración del ion hidrógeno. Con el pH puedes conocer y controlar la calidad del agua en tu piscina.

Con el pH se comprueba la alcalinidad o acidez de cualquier líquido, incluido el agua. El pH se mide utilizando una escala de graduaciones que va de 0 a 14. Cuanto menor sea el valor, mayor será la acidez; y cuanto mayor sea el valor, mayor será la alcalinidad del agua.

¿Cuáles son los niveles de pH ideales para las piscinas?

El índice de pH afecta los procesos químicos y biológicos en el agua. De ellos depende tanto la comodidad del baño como la eficacia de los desinfectantes.

Un valor de pH de 0 a 7 se considera ácido, mientras que de 7 a 14 se considera alcalino. El nivel de pH óptimo en la piscina para la desinfección eficaz, la seguridad del equipo y el cuidado de la piel en una piscina es un valor de pH que oscila entre 6,7 y 7,4. 

¿Cuáles son las causas y efectos de un pH bajo?

Si el pH medido no supera los 6,7 es un pH bajo. La mayoría de las veces esto sucede en dos casos: en primer lugar, porque el control no se llevó a cabo durante demasiado tiempo y, por consiguiente, no se corrigió el nivel de pH. En segundo lugar, por una importante sobredosis de químicos utilizados para el tratamiento del agua.

Como resultado de una mayor acidez en el nivel de pH, pueden ocurrir las siguientes consecuencias:

Corrosión de equipos

El aumento de la acidez conduce a la activación de procesos de corrosión, que afectan negativamente la apariencia y la vida útil de los equipos de la piscina. Aparece óxido en los equipos.

Destrucción del revestimiento de la piscina

Se manifiesta en forma de un cambio de tono de color hacia un color menos saturado. Por ejemplo, un tazón clásico de fibra de vidrio azul se vuelve azulado gradualmente.

Aumento del consumo de productos químicos en la piscina

Muchos productos químicos para el tratamiento del agua son menos efectivos en aguas ácidas. Esto se convierte en la razón de su mayor consumo, ya que después de un uso normal no se pueden obtener resultados satisfactorios.

Incomodidad para los bañistas

Se manifiesta en forma de sensación de ardor en los ojos, y también provoca sequedad de la piel, irritación, descamación y molestias.

¿Qué causa un pH elevado y que efectos produce?

Si el pH está por encima de 7,4 unidades es un pH elevado. Como en el caso de los niveles bajos, esto sucede por dos razones: primero, de forma natural, como resultado de un uso prolongado de la piscina sin tomar medidas de pH y ajustarlo. En segundo lugar, por la operación incorrecta de los sistemas de tratamiento de agua o no colocar las dosis recomendadas.

Un nivel elevado de pH en una piscina puede provocar las siguientes situaciones:

Depósitos de calcio, cuando no están lo niveles de pH ideales

A diferencia del óxido, los depósitos de calcio no necesariamente tienen superficies metálicas. Se puede acumular en cualquier cosa: azulejos, plástico, cromo, superficies de goma, etc.

Reproducción intensiva de microorganismos

Se observa en forma de una fuerte disminución de la eficacia de los preparados para la desinfección del agua y el control de algas.

Irritación en los bañistas

Se manifiesta con la aparición de problemas con la piel y las membranas mucosas.

Fuerte olor a cloro

Incluso a una baja concentración de cloro en el agua, por debajo de la norma, se puede percibir un fuerte olor característico. En casos avanzados, lo sienten incluso quienes están justo al lado de la piscina y no entran en contacto con el agua.

Aumento del consumo de químicos, un error que evita tener los niveles de pH ideales

Del mismo modo que cuando aumenta la acidez: la efectividad de algunos reactivos disminuye, lo que conduce a un aumento forzado de la dosis.

¿De qué manera se puede regular el agua de la piscina para conseguir los niveles ideales de pH?

Si notas un descenso, o, por el contrario, un aumento, en el pH del agua de la piscina, puedes regular el pH con productos químicos específicos que te permitirán reequilibrarlo, aumentando o disminuyendo según sea el caso.

La elección del producto se realiza sobre la base de mediciones preliminares de pH. Estos productos se deben dejar actuar durante varias horas. Asimismo tienen que utilizarse con cuidado, siempre en pequeñas cantidades y solo cuando sean necesarios.

También puedes instalar una sonda de pH, conectada a un regulador que ajusta automáticamente el pH. La bomba, o bomba dosificadora, mantiene el pH del agua de la piscina y te ahorra la manipulación de los productos correctores de pH.

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