Hasta no hace mucho tiempo las piscinas con cascadas eran opciones que no se valoraban por parte de muchas personas. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho tanto para las que están en exterior como las que se construyen en interiores. Este cambio de tendencia está motivado por diferentes causas.
El motivo principal para que ahora sea toda una tendencia el uso de cascadas para piscinas tiene que ver con la mejora estética. También por la facilidad con la que se instalan, lo que permite que en apenas uno o dos días se tenga todo completamente finalizado. En el pasado en muchas ocasiones se tenía que esperar una semana o más. Además, ahora mismo es posible utilizar fuentes y cascadas para las piscinas de diferentes tamaños, por lo que prácticamente no existe restricción alguna relacionada con las dimensiones que tenga la cubeta.
Las grandes virtudes de las piscinas con cascadas
La primera y más evidente es todo lo que tiene que ver con el apartado estético. Una piscina que incluye este elemento es mucho más llamativa que las piscinas tradicionales. Además, se añade un plus de sofisticación y elegancia que, cómo no, siempre resulta positivo para dar un toque especial a tu piscina.
Todo esto deriva además en un aumento del relax que de otra forma no sería posible lograr cuando te bañas en la piscina. Esto es así ya que el sonido que tiene el agua cuando descarga de un lugar a otro es un sonido que te relajará al máximo. Aparte, visualmente las ondas y corrientes que se generan también influyen al permitirte conseguir una relajación máxima, que es prácticamente imposible lograr en una piscina tradicional.
Movimiento del agua y efecto masaje
Si estás dudando en instalar o no una piscina con cascada, estas dos características que hemos comentado, seguro que acaban por convencerte. El movimiento que se genera por la caída del agua hacen que el estado en la que se encuentra ésta sea siempre mucho mejor. El motivo principal para ello es que se logra una oxigenación excelente que supera en muchos casos lo que alcanzan los accesorios que existen en el mercado para ello (llamados removedores de agua).
Por lo tanto, hablamos de una opción que evita el tener que estar constantemente pendiente de la calidad del agua; más allá de reponer los elementos químicos que son recomendables utilizar siempre en las piscinas que están destinados al baño de personas.
Otra de las cosas que lograrás es obtener un beneficio físico, ya que las cascadas ejercen una ligera presión en el cuerpo cuando nos ponemos bajo su chorro, que tiene una incidencia positiva en el estado físico. Esto es así porque se logra un efecto masaje que seguro que agradeces. Además, en los periodos de altas temperaturas la caída del agua ayuda a mantener el ambiente más fresco y húmedo, gracias al movimiento constante del agua.
Los tipos de piscinas con cascadas que hay en el mercado
Básicamente, existen dos posibilidades a la hora de elegir montar una piscina con cascada. Por un lado tenemos las que se consideran artificiales y, por otro, las que son llamadas piscinas naturales. Las primeras son las que habitualmente se ven en los spas y estéticamente son más eclécticas, pero realizan su función a la perfección utilizando para ello un motor.
Entre las posibilidades que existen ahora mismo para elegir en el mercado entre las artificiales se pueden encontrar las que tiene un elemento de surtido de acero inoxidable. Estas pueden ser de cuello de cisne a modo de grifo o, en su defecto, las laminadas que muestran un vierteagua que es una pequeña abertura en la pared. En ambos casos la instalación es bastante sencilla, ya que existen modelos de pared o los que incluyen una estructura extra. Adicionalmente, puedes encontrar una tendencia que cada vez es más empleada: el uso de piedras artificiales que consiguen un buen efecto visual por su buena estética.
Las piscinas con cascada que son naturales
Entre las piscinas con cascadas tenemos la opción de instalar las que son naturales. Son las que cuestan más tanto económicamente hablando como en lo que tiene que ver con la instalación. Evidentemente, son las más llamativas y tienen un mantenimiento mucho menor. Esto es así ya que las piedras que se usan son muy resistentes. Se colocan planas en la boca de expulsión final. Son realmente impresionantes y con este tipo de opción se consigue un acabado estético increíble.
¿Es muy cara la instalación de las piscinas con cascadas?
Lo cierto es que en los últimos tiempos el precio de una piscina con cascada ha bajado bastante. Sin embargo, se puede llegar a cantidades muy altas dependiendo de los materiales utilizados. Existen ya bastantes empresas que son bastante económicas y que ofrecen unos costes muy competitivos, ya que hablamos de presupuestos que comienzan en los 2.000 euros. En definitiva, ya hay cascadas para piscinas que son baratas, especialmente las artificiales.
Di sí a las piscinas con cascadas, ¡y no te olvides de su mantenimiento!
Una última ventaja que hará que te decantes definitivamente es que el mantenimiento de estas piscinas se ha reducido de forma bastante drástica. Esto significa que no hay que estar constantemente gastando dinero para tener funcionando todo perfectamente. Además, en Cool Pool tenemos los productos que necesitas a precios muy competitivos. ¡No hay excusa para que no tengas tu propia piscina con cascada!