Tener piscina en casa es uno de los grandes placeres que te podrás dar en la vida. Sobre todo, en esos días calurosos en donde las temperaturas parecen no ceder nunca. Sin embargo, existen muchas otras ventajas de tener una piscina en tu propia vivienda. ¿Las quieres conocer? ¡Acompáñanos y anímate a instalar una para disfrutar en familia!
¿Por qué tener piscina en casa?
Sin duda, el primer pensamiento que te viene a la mente en un día caluroso es poder refrescarte en una piscina. Si bien, esta sería la necesidad primaria a suplir, también hay otras que descubrirás con el paso del tiempo. ¡Y te aseguro que no las has tenido en cuenta! Aquí te las contamos:
Tu vivienda se valorizará
Una piscina particular le aumenta el valor monetario a una vivienda. Aunque tal vez tu intensión no sea vender tu casa, nunca se sabe si en un futuro sea una probabilidad. Es así que esta clase de inversiones se pueden recuperar y hasta multiplicar con el paso del tiempo. Y mientras tanto, disfrutarás del placer de tener tu propia piscina.
Una piscina te ofrece la oportunidad de hacer invitaciones para disfrutarla mientras fortaleces tus relaciones sociales. Inclusive, puedes organizar fiestas o cenas a su alrededor y quedar como el mejor de los anfitriones. Además, una piscina genera la oportunidad de compartir con personas que hace mucho tiempo no ves.
Una piscina para casa es el entorno ideal para pasarla bien en compañía de amigos, vecinos y familiares. ¿Y por qué no? Hasta de compañeros de trabajo.
Tener piscina en casa distrae a los niños durante horas
Lógicamente, esto te llamará la atención solamente si tienes niños o adolescentes viviendo contigo. Y es que muchas veces durante el verano, los más pequeños de la familia demandan hacer actividades acuáticas. A veces, ir a una piscina privada puede llegar a ser muy costoso, pero si tienes una piscina en tu casa, no tendrás esos gastos extras.
Además, los niños, así como los adultos, disfrutan mucho del agua y pueden pasar horas haciendo distintas actividades en una piscina. Sin embargo, nunca debemos olvidar que deben hacerlo con la supervisión de un adulto. Digamos que la piscina es la excusa perfecta para disfrutar, jugar y compartir con la familia completa.
Mejora tu salud
Nadar o realizar cualquier actividad dentro del agua puede traerte excelentes beneficios para tu cuerpo. No solamente será un completo ejercicio para bajar de peso sino también para mejorar ese dolor de columna que hace tanto tiempo te molesta. También, nadar es ideal para fortalecer los músculos. Además, en casos de depresión o estrés puedes notar una gran mejoría practicando actividades bajo el agua.
Mantener tu privacidad
Muchas personas prefieren no ir a una piscina pública porque se pierde la privacidad y en parte la libertad. Tener piscina en casa te dará la intimidad y confianza que no tendrás en otro lugar. Además, solamente tendrán acceso a la misma las personas que tú quieras.
Tener piscina en casa ¿Qué tipos existen en el mercado?
Las piscinas para el jardín, patio o interior de tu vivienda les darán vida a estos espacios. No hay nada mejor que llegar de un día caluroso y disfrutar la piscina en tu propia casa. Entonces, aquí te contamos los tipos de piscina que puedes instalar en tu hogar:
Piscinas de obra
Se puede considerar que este tipo de piscinas son las más tradicionales. Éstas, generalmente, están diseñadas en hormigón y revestimientos especiales. Como te podrás imaginar, son las que lleva más tiempo construirse, pero también son las más resistentes.
Una de las grandes ventajas de las piscinas de obra es que pueden diseñarse a medida y tener tamaños realmente grandes. Igualmente puedes hacer tu piscina del tamaño que más te convenga. Todo depende de tus necesidades, espacio y gusto. También, los costes dependen del tamaño, sistema de mantenimiento y accesorios extras.
Piscinas prefabricadas
Estas son más económicas que las anteriores porque ya vienen con un diseño y tamaño predeterminado. Además, se pueden instalar en tan sólo unos cuantos días. Dentro de este grupo puedes encontrar:
- De fibras de poliéster. Son piscinas de una sola pieza muy fáciles de mantener. Cuenta con distintos colores y revestimientos.
- De acero. Son piscinas de acero galvanizado que tienen un peso liviano. Se construye a base de paneles prefabricados que se unen y luego se revisten con láminas de PVC.
Este tipo de piscinas son una muy buena alternativa para quienes se inclinan por formas y tamaños estándar.
Piscinas de tipo desmontable
Esta clase de piscinas son ideales cuando no quieres tenerlas de manera permanente. Una vez que se acaba el verano, las desmontas, las guardas y listo. Nuevamente te quedará libre, todo el resto de año, ese espacio que ocupaba la piscina. En este punto puedes encontrar:
- Piscina de madera. Resistentes y económicas.
- Piscina de acero inoxidable. Muy duraderas.
- De PVC.
- Tubulares. Son piscinas de lona sostenidas por tubos de aluminio o similares.
- De hormigón. Aquí las piezas de hormigón ya vienen prefabricadas.
- Hinchable. La más económica y fácil de armar. Pero no es la más resistente.
Si tu sueño es tener piscina en casa, nosotros lo podemos hacer realidad y al mejor precio. ¡Consúltanos!