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Los cloradores salinos son una solución económica, higiénica y natural para el mantenimiento de piscinas. Los cloradores salinos te permiten desinfectar el agua de la piscina utilizando el cloro de la propia sal. Esto supone evitar el exceso de productos químicos en el agua, lo que repercute tanto en la calidad del agua como en el cuidado de la salud de los bañistas.

En este artículo vamos a estudiar la cloración salina y todos los beneficios que su uso nos aporta. Los cloradores salinos no son solo un sistema de sal para piscinas, son la solución más económica, sostenible y saludable para la desinfección del agua y la prevención contra algas, bacterias y agentes patógenos.

Qué son los cloradores salinos

Los cloradores salinos son sistemas eléctricos que se encargan de diluír la sal en el agua de la piscina. La cloración salina se consigue a través de estos dispositivos, que trabajan separando el cloro del sodio que contiene la sal utilizando corriente continua.

Los cloradores salinos generan un sistema en el que el cloro natural de la sal desinfecta la piscina y después vuelve a mezclarse con el sodio. Esta dinámica cíclica nos asegura siempre una correcta higienización del agua. Con ello nos evitamos recurrir a costosos sistemas basados en productos químicos que pueden afectar a nuestros ojos o al aparato respiratorio.

Cómo funcionan los cloradores salinos

A la hora de mantener el agua de una piscina hay dos aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta: el cloro y los niveles de ph. En el caso del ph existen dispositivos cloradores que cuentan con reguladores de ph para asistirnos en esta tarea.

Los cloradores salinos se encargan del control del cloro. Lo único que tenemos que hacer para mantener nuestra piscina libre de algas y bacterias es añadir sal. La cantidad de sal recomendada es de 5kg m².

Cuando la sal mezclada con el agua llega a los cloradores salinos, estos se encargan de separar el cloro y hacer que actúe en la piscina para desinfectarla. Cabe destacar que, un porcentaje de este cloro se evapora y el resto vuelve a mezclarse con la sal para repetir el proceso cada vez que pase por el clorador salino.

Beneficios de los cloradores salinos para la salud

Los cloradores salinos nos ayudan a erradicar para siempre la molesta irritación de la vista que nos provocan los productos químicos clorados. Ya no tendremos que escaparnos del agua cada vez que nos piquen los ojos, una circunstancia que afecta sobre todo a los más pequeños de la casa.

Otra de la ventajas de la cloración salina natural es el cuidado de la piel. Los productos químicos pueden provocarnos quemaduras o deteriorar nuestra piel. Los cloradores salinos están libres de químicos, con lo que podremos bañarnos con tranquilidad y el tiempo que queramos.

Dispositivos respetuosos con el medio ambiente

Además de cuidar de nuestra salud, los cloradores salinos cuidan el medioambiente y colaboran en la reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera. Por tanto, cuando utilizamos la cloración química para el mantenimiento de la piscina, la evaporación del cloro genera gases contaminantes que ensucian el ambiente.

La cloración natural es parte de la naturaleza. No causa ningún daño al medioambiente y nos ayuda a poner nuestro granito de arena en el cuidado del planeta.

Eficiencia energética y ahorro

Ya no es necesario comprar continuamente productos químicos para el mantenimiento de la piscina. Esto supone un gran ahorro económico, que se complementa con la reducción en la factura de la luz.

Los cloradores salinos son aparatos eficientes, utilizan solamente la energía necesaria para separar el cloro de la sal. Además, al prescindir de elementos químicos, los cloradores no se corroen y alargan su vida útil. En este sentido, están muy por encima de otros dispositivos similares.

Mayor desinfección y comodidad

Con los productos químicos ocurre algo parecido a lo que pasa con algunos medicamentos. Nos ayudan a desinfectar la piscina pero a la vez pueden dañar nuestra salud y el medioambiente. Los cloradores salinos nos ofrecen una mayor desinfección, una limpieza más eficaz y la garantía de que su actuación no afectará el estado de salud de ninguno de los bañistas.

También se puede instalar una bomba dosificadora para controlar el ph de manera automática. De esta manera, nos ahorrará dinero y tiempo, ya que no tendremos que estar todo el día revisando el estado del agua. Esto nos evitará parte del trabajo de mantenimiento de la piscina.

Todas estas comodidades que nos ofrecen los cloradores salinos se complementan con la sensación de libertad que nos genera bañarnos en el agua salada. Los cloradores salinos convierten la piscina en un mar de agua salada que prescinde de las incomodidades de la playa.

La sensación de bañarse en una piscina tratada con cloración salina es completamente diferente a la de una piscina manipulada con químicos. En la piscina salada podrás moverte con mayor comodidad y la sal se quedará impregnada en tu piel, lo que favorecerá la absorción de la energía del sol y te ayudará a conseguir un bronceado natural y saludable.