En el caso de que te estés planteando instalar una piscina, es posible que te surjan muchas dudas. ¿Son más convenientes las piscinas de sal? ¿O las que utilizan cloro? Si no conoces los beneficios que tienen las primeras, te las contamos para que decidas si es mejor para ti decidirte por una de cloración salina.

Lo cierto es que cada vez son más los que se deciden por el uso de piscinas de sal frente a las de cloro. Y esto se debe a que la depuración salina es más respetuosa con el medio ambiente y no es agresiva contra la salud. Los motivos para que esto sea así es que se realiza una descomposición del agua mediante la aplicación de electricidad que separa el oxígeno del hidrógeno y, por ello, se realiza una limpieza excelente que no es nociva. A esto se le denomina electrólisis salina debido a que se aplica finalmente la sal que se convierte en hipoclorito sódico que elimina algas, bacterias y hongos.

Los grandes beneficios del uso de las piscinas de sal

Si deseas conocer de una forma mucho más precisa las ventajas de las piscinas saladas, más allá de ofrecer una gran facilidad de uso, debes comenzar por saber que el clorador salino ejecuta el trabajo de forma independiente para que las piscinas de sal estén siempre en buen estado. Uno de los grandes motivos para que esto sea así es que la bomba de las depuradoras salinas genera la fuerza para que esto ocurra.

Olvida la irritación de la piel

Gracias al proceso de inhibición de algas y bacterias, bañarte en unas de estas piscinas hace que no aparezca ningún tipo de efecto alérgico asociado, lo que generalmente tiene como consecuencia que la piel se irrite y se escame. Al ser la sal un antiséptico natural, se consigue esto e, incluso, podrás eliminar las toxinas de la dermis.

Otro de los beneficios más importantes es que el efecto negativo del cloro que muchas veces hace que los ojos se enrojecen ya no volverá a ocurrir. La baja concentración de sal permite que puedas disfrutar del baño sin que luego tengas que utilizar un colirio.

Di adiós de los insectos por el efecto del agua

Seguro que al bañarte en agua con cloro te has fijado que las avispas están siempre cerca debido a que se sienten atraídas por ellas. Si te decides por una piscina de sal, los riesgos de ser picado descienden de forma considerable. ¿El motivo? La sal repele a estos insectos (y también a las abejas y arañas), por lo que su presencia disminuye de manera significativa. Por cierto, la sal rompe la tensión superficial del agua, por lo que los insectos que se posan se hunden irremediablemente.

Las piscinas de sal son mucho más sostenibles que las de cloro

Existen varios motivos para que esto sea así. Uno de ellos es también beneficioso para el bolsillo, ya que el consumo que tienen los equipos para el mantenimiento de las piscinas de sal, como por ejemplo las depuradoras, se reduce en casi un 80%. Por otro lado, no hay que cambiar el agua constantemente, ya que la sal permite que esta se mantenga en buenas condiciones mucho más tiempo.

Adicionalmente, no se utilizan muchos productos químicos para la limpieza; como por ejemplo el cloro, por lo que se es mucho más respetuoso con el medio ambiente.

Más llamativas y divertidas

Lo llamativo de estas piscinas se logra gracias a la cloración salina que se realiza. Así, debido a que no existen productos químicos agregados al agua, esta es mucho más transparente y se puede ver el fondo sin problemas. De este modo se consigue un efecto natural muy pronunciado.

En lo que tiene que ver con la diversión, los motivos de que sean más elevados que en la piscina de cloro es debido a que en las piscinas de sal se flota más, lo que es ideal para jugar. Además, al no ser agresivas con los ojos, no es necesario tener que llevar puestas una gafas siempre. Ideal para los niños, sin duda.

Menor mantenimiento en las piscinas de sal

El hecho de que el mantenimiento sea menor es algo importante a valorar y, por este motivo, se gana entre otras cosas en comodidad. Un claro ejemplo de lo que decimos es que la sal que se utiliza no hay que reponerla, excepto si el nivel del agua aumenta o se reduce considerablemente. Esto se debe a que el efecto que se realiza para limpieza hace que, al final, se vuelva a tener lo necesario para que la piscina de sal esté limpia.

Un detalle positivo adicional es que la ropa que se utiliza en el agua, como por ejemplo los bañadores, se degradan menos al estar en contacto con la sal que con el cloro. Por lo tanto, no es negativo para los tejidos y estos no pierden el color o sufren roturas. 

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