Darse un baño en la piscina es uno de los mayores placeres del verano e incluso hay quien disfruta todo el año en piscinas cubiertas. Sin embargo, y pese a que nadar es un ejercicio muy saludable, es importante tener en cuenta ciertas precauciones para la salud en piscinas de cloro. Existe una solución a esto y consiste en utilizar un clorador salino. ¿No sabes lo que es? Te explicamos en qué consiste y cuáles son las ventajas de la cloración salina.
Qué son las piscinas de sal
A partir de ahora vas a escuchar hablar mucho de ellas, porque las piscinas de sal se están haciendo muy populares debido a las ventajas que ofrecen frente a las piscinas que siguen utilizando el sistema tradicional de desinfección del agua mediante el uso de cloro.
El polvo del ambiente, la propia suciedad de la piel, las células muertas y el sudor, provocan que el agua de la piscina se ensucie. Esto hace que sea importante mantenerla limpia para que nuestro baño sea seguro. Pero limpiar una piscina no es tarea fácil, exige una dedicación y una inversión. Y como no podemos cambiar cada día el agua de una piscina como cambiamos el agua de una bañera, recurrimos al uso de productos que nos permiten una desinfección y limpieza del agua que duran más tiempo.
Hasta ahora usábamos cloro, pero se han ido buscando alternativas, debido a que el cloro puede ser tóxico en dosis excesivas y su exposición prolongada puede causar reacciones alérgicas, enrojecimiento de los ojos y sequedad del pelo y la piel.
Cada vez más, se apuesta por reemplazar el cloro en favor de la electrólisis salina para la desinfección del agua. Se trata de instalar un aparato que se llama “clorador salino” y añadir sal a la piscina. Además, es válida la sal común que todos tenemos en casa, lo que no significa que sea un proceso que puedas hacer por tu cuenta.
Este dispositivo actúa separando el cloro del sodio de la sal. Lo hace de manera cíclica para que el agua esté siempre limpia y en buen estado.
Así funciona un clorador salino
El clorador salino tiene unos electrodos que hace que la sal, al entrar en contacto con la célula del aparato donde se encuentran estos electrodos, experimente unas reacciones electroquímicas mediante las cuales se forman oxidrilo, hidrógeno, gas cloro y oxígeno gas. Para esto basta con añadir 5 gramos de sal por litro de agua.
Este cloro natural salino que se produce mediante la electrólisis, al entrar en contacto con el agua, genera ácido hipocloroso, el cual es capaz de destruir cualquier patógeno, bacteria e incluso algas. Asimismo, se generan otros desinfectantes como son el oxidrilo radical y el ozono.
¿Cuáles son las ventajas de la cloración salina?
Como te puedes imaginar, los métodos naturales siempre van a ser mucho más seguros que aquellos otros que recurren al uso de productos químicos. La principal ventaja de la cloración salina es que con ella evitamos exponer nuestro organismo a sustancias tóxicas como el cloro.
El cloro causa irritación de ojos y de garganta. También afecta a la piel y al cabello, y en los peores casos, puede afectar al sistema respiratorio. Además, se está estudiando una posible relación entre el cloro y ciertos tipos de cánceres, aunque todavía no hay evidencias científicas de esto.
Al reemplazar el cloro por sal, estamos cuidando nuestra salud; al mismo tiempo que también contribuimos con el medioambiente, ya que verter agua clorada es contaminante y dañina para la flora y la fauna del entorno. Como la concentración de sal es pequeña, el agua no es perjudicial para la naturaleza, y por lo tanto tendrás una piscina más ecológica.
Otra razón de peso para elegir la electrólisis salina como método para el mantenimiento de piscinas es que el proceso se reduce tan solo a dos pasos una vez que tienes montado el clorador salino, pues tan solo tendrás que controlar periódicamente el pH del agua y añadir sal. Sin embargo, la calidad del agua seguirá siendo la mejor, y podrás bañarte con total tranquilidad.
¿Tiene inconvenientes la cloración salina?
Hemos hablado de las ventajas de la cloración salina, que son muchas, sin duda. Pero todo sistema tiene sus pros y sus contras. En este caso, el inconveniente de las piscinas saladas es que tendremos que invertir en la instalación del aparato clorador salino. Su coste puede rondar entre los 700 y los 3000 euros. Eso sí, habrás amortizado la inversión porque gastarás mucho menos en mantenimiento.
Además ahorrarás más tiempo, ya que el mantenimiento es más fácil y rápido que en una piscina que utiliza cloro para su desinfección.
En Cool Pool somos expertos en mantenimiento de piscinas
¿Te ha convencido la cloración salina? ¿Quieres saber acerca de las ventajas de la cloración salina o de cómo hacer la limpieza y mantenimiento? En Cool Pool somos expertos en la materia, así que no dudes en preguntarnos cualquier cuestión relacionada con este tema o cualquier otro que afecte a tu piscina.