En los últimos años, la natación ha adquirido gran fama y reconocimiento. Esto es debido a que es uno de los deportes más completos que existen. Una de sus grandes ventajas es que puede ser practicado por todo el mundo, desde las personas adultas hasta los más pequeños de la casa. Además, es ideal para impulsar el desarrollo físico de los niños, ya que es un deporte de bajo impacto que permite cuidar músculos, huesos y articulaciones. Por este motivo, es aconsejable que se les motive a los más pequeños a disfrutar de este deporte. Aquí te damos algunos beneficios de tener una piscina para niños.
Beneficios de la natación
Los beneficios de la piscina para niños son numerosos. Por un lado, la natación es un deporte que permite ejercitar tanto los músculos como el sistema respiratorio y circulatorio. Y además, también ayuda a mejorar la coordinación motora y desarrolla la autoconfianza y la independencia del niño.
Natación niños: Desarrollo físico de los niños
La piscina para niños es una actividad muy recomendable por todo lo que es capaz de aportarles a nivel físico. El agua proporciona al niño una mayor libertad y continuidad de movimientos. Y esto a su vez permite mejorar la coordinación, el equilibrio y el conocimiento del espacio.
Este deporte es beneficioso para la condición cardiovascular, permitiendo mejorar la resistencia física. Además, ayuda a incrementar la fuerza y favorece el desarrollo de las habilidades psicomotrices.
La natación para niños permite disfrutar de ejercicios suaves. Estos, combinados con el agua a temperatura agradable, ayudan a los niños a relajarse y en algunos casos permiten mejorar su comportamiento y su carácter. También ayuda a regular la circulación sanguínea y amplía la capacidad de su sistema respiratorio.
Desarrollo psicológico
Más allá de todas sus ventajas a nivel físico, es importante mencionar que la piscina para niños también aporta ventajas a nivel psicológico e intelectual, ya que potencia el sentimiento de independencia y de autoconfianza del menor.
En el caso de los bebés, y aunque aún no caminen, les permite desplazarse de manera independiente por el agua y favorece el desarrollo de la inteligencia.
Aprender a nadar, además de ser divertido, también sirve como medida de seguridad. Ya que es importante que los niños aprendan a nadar para no ahogarse en el caso de que caigan al agua de manera accidental; es importante tener en cuenta que hay un elevado porcentaje de accidentes de este tipo en el caso de menores.
Está demostrado que la natación en edades tempranas favorece el desarrollo de una mayor percepción del mundo, con una estimulación que permite aumentar el coeficiente intelectual.
La piscina para niños tiene también beneficios en el plano social. A los pequeños les ayuda a iniciar la socialización, en un ambiente recreativo y lúdico en el que pueden desarrollarse de forma natural.
La convivencia en la piscina con otros niños les ayuda a potenciar sus habilidades sociales. Aprenden a compartir y llevar a cabo actividades con otras personas. Esto activa la diversión y el espíritu de juego, al mismo tiempo que desarrolla la confianza de los niños a la hora de comunicarse y desarrollarse en grupo.
En el caso de que los niños disfruten de esta actividad junto a familiares, permite consolidar los vínculos de afecto con ellos.
Múltiples beneficios sin lesiones
Como se ha mencionado previamente, los beneficios de la natación son numerosos. Por esta razón, es altamente recomendable recurrir a la piscina para niños desde edades muy tempranas. La natación es un deporte que se puede aprender a cualquier edad, ya que su práctica no resulta agresiva con las articulaciones.
A diferencia de lo que ocurre con otros deportes, la natación reduce la posibilidad de sufrir lesiones, al mismo tiempo que contribuye a fortalecer todo el cuerpo y permite divertirse.
Es necesario tener en cuenta que para iniciarse en esta actividad es necesario hacerlo de forma progresiva. Es recomendable que el tiempo de duración de las sesiones vaya creciendo poco a poco, evitando así que exista una sobrecarga de los músculos.
Por otro lado, es aconsejable que el niño se duche antes y después de estar en la piscina . Además, es importante que en las duchas haga uso del calzado apropiado para prevenir posibles infecciones por hongos en los pies. Si la natación es al aire libre, se debe utilizar protector solar para evitar que se produzcan quemaduras.
Precauciones piscina y niños
Aunque la piscina para niños tiene muchos beneficios, es necesario tomar una serie de precauciones para evitar posibles accidentes. Para ello, hay que tener presentes los siguientes consejos de seguridad:
- En la piscina los niños deben estar siempre en compañía de un adulto.
- Se deben utilizar manguitos o chaleco flotador del tamaño adecuado y que se encuentren debidamente colocados.
- Hay que tener mucho cuidado con bordillos, escaleras y toboganes, sobre todo si están húmedos.
- No hay que lanzarse de golpe en la piscina.
- Es importante respetar la digestión y no entrar a la piscina inmediatamente después de comer.
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