Tener una piscina es algo que siempre ayuda en los meses de verano para no pasar mucho calor. Uno de los procesos que es cíclico para disfrutarla al máximo es tener que llenarla. Hablamos de un proceso que no tiene una especial complejidad; pero no es menos cierto que si se siguen algunos pasos básicos puedes conseguirlo de una manera mucho más eficiente. Algo que es básico es comprobar, una vez que el buen tiempo está cerca, si el estado de la piscina es bueno. Si todo está bien y no encuentras fisuras o grietas, lo único que tienes que hacer es prepararte para elegir el día en el que llenar la piscina.
Antes de llenar de agua la piscina
En primer lugar, es recomendable realizar un pequeño mantenimiento de algunos parámetros que merece mucho la pena revisar antes de proceder al llenado. Lo básico es ver si existen fugas, algo que se convierte problemático en el caso de llenar de agua la piscina. Si esto no se verifica es posible tener un problema importante de pérdida o fallo en la cubeta estanca.
Lo primero es proceder a una comprobación visual de paredes y bordes. Si esto no te convence del todo, la observación a la vez que se procede al llenado gradual es otra buena forma de conocer si existen o no fugas.
Adicionalmente, es relevante comprobar si todos los accesorios de las piscinas, como son la depuradora o los elementos de limpieza, están en un buen estado. De esta manera, cuando la tengas llena no tendrás que preocuparte por nada. Incluso, es fundamental que, en el caso de ser un modelo desmontable el que utilizas, revises que los accesorios que se utilizan para estabilizar la base están todos bien.
Limpieza de la piscina, algo básico
Este es el paso justo anterior para proceder a llenar la piscina. Como es lógico, es posible que encuentres incrustaciones y suciedades que tienes que eliminar. Eso sí, para proceder a la limpieza te recomendamos que se realice cuando no haga mucho calor para que todo lo hagas de la forma más cómoda posible. También, para que el empleo de diferentes tipos de líquidos que uses funcionen perfectamente y no exista peligro alguno en el caso que incluya elementos químicos.
Lo ideal es usar un cepillo de cerdas de dureza mediana; también puedes emplear alguno de los productos desincrustantes que hay en el mercado que no sea abrasivo. Siempre deja actuar un tiempo prudencial antes de frotar y, posteriormente aclara con mucha agua antes de finalizar para que no quede ningún resto.
Lo que tienes que hacer para llenar la piscina
Antes de comenzar con el vertido de agua, revisa las diferentes válvulas que existen en los componentes que tiene algún tipo de incidencia en el llenado. Un ejemplo son las propias de la bomba de llenado, las que tiene las válvulas de la propia piscina; y, cómo no, todo lo que tiene que ver con los sistemas de filtración que se utilizan para la limpieza posterior del agua.
Ten en cuenta los siguientes consejos:
- Añade cloro a mitad de llenado para que el agua esté bien siempre y que no se tenga que realizar una disolución con una gran cantidad de agua.
- Revisa la bomba del agua de forma constante para evitar sorpresas desagradables
- Si la piscina tiene skimmers debes comprobar que el agua los tapa antes de acabar con el llenado.
- No es mala idea proceder en dos días diferentes en el caso de tener la oportunidad, ya que así puedes gestionar mejor el proceso.
- Si todo está como debe, no tienes más que abrir la llave de paso del agua y tener la paciencia necesaria para que se complete el llenado de la piscina de forma habitual.
Cuando finalice el llenado solo hay un par de cosas más que te recomendamos hacer.
Realiza un buen mantenimiento de la piscina
Esto es algo básico para que no te encuentres un día con un color verde de lo más sospechoso en el agua; y, por lo tanto, no te quede otro remedio que realizar un vaciado no deseado. Evidentemente, esto significa que tienes que llenar la piscina de nuevo con el gasto económico que supone y lo agresivo que es respecto al medio ambiente.
Aparte, hay cosas básicas que tienes que hacer de forma regular: control del cloro, no dejes de mezclar un antialgas en el agua para no tener problemas, y debes mantener un suministro de agua regular para que siempre exista la cantidad adecuada en la piscina.
Esencial: controlar el PH
Si el PH no es el correcto, se pueden tener problemas de irritaciones en la piel y ojos. Por lo tanto, es necesario tener un dispositivo de control manual que te permite hacer comprobaciones diarias (o, como mucho, cada dos días).
La tendencia habitual del PH es a que se produzca un aumento; y lo que se tiene que conseguir es que el nivel esté entre los 7,2 y 7,6. Si está por debajo los problemas antes mencionados serán constante, en caso de estar por encima del agua se vuelve alcalina y los elementos como el cloro dejan de ser efectivos y, por lo tanto, el líquido se corrompe. Si esto no es así, debes utilizar productos químicos que permiten aumentar o reducir según sea necesario.
Tenemos los productos necesarios para un mantenimiento adecuado
Ahora que conoces la importancia del mantenimiento de la piscina para el proceso de llenar la piscina es hora de conocer los productos necesarios. ¡En Cool Pool tenemos lo que necesitas! No dudes en consultarnos y te asesoraremos sin ningún compromiso.