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¿Una bomba de calor para una piscina? ¡Sí! Este tipo de dispositivo existe. Y al utilizarlo en la piscina de tu casa, podrás bañarte con agua tibia por la noche o cuando te apetezca. A estas alturas, te preguntarás cómo funciona ese sistema y qué criterios debes tener en cuenta para elegir el que más te convenga. En este post, respondemos estas y otras preguntas sobre las bombas de calor aplicadas a la climatización de piscinas y te diremos por qué son la opción más económica y eficiente.  

¿Qué es y cómo funciona una bomba de calor para una piscina?

En general, el principio de la bomba de calor es la base para aprovechar la aerotermia. Por tanto, conviene entender primero este concepto. La aerotermia consiste en extraer la energía térmica del aire ambiente mediante una bomba de calor. Esta última consiste en un dispositivo que emplea una pequeña cantidad de energía para transferir el calor de un lugar a otro. Su uso se está popularizando como una opción de climatización para proporcionar calor durante el invierno, que alimenta radiadores y suelo radiante. Además, suministra agua caliente sanitaria. Pero también es factible invertir su ciclo para obtener frío en verano. 

Entonces, la bomba de calor para una piscina funciona con el mismo mecanismo de un dispositivo de este tipo para climatización, pero solo para calentar el agua del vaso de la piscina. En nuestro caso, esta bomba transfiere el calor extraído del ambiente al agua. Como este calor está disponible y solo hay que moverlo de un lugar a otro, el equipo requiere menos energía para funcionar. De hecho, una bomba de calor puede aportar de 4 a 5 kilovatios (kW) térmicos por cada kW de energía consumida para su funcionamiento.

Funcionamiento de la bomba de calor para una piscina

Para calentar el agua del vaso, el dispositivo cumple el siguiente ciclo:

  • El agua de la piscina circula por la bomba de la misma, pasando por un filtro y por el calentador de la bomba de calor. Esta última bomba dispone de un ventilador que aspira el aire exterior y lo dirige al serpentín del evaporador
  • Seguidamente, el refrigerante líquido de la batería del evaporador absorbe este calor del aire exterior y lo convierte en gas. 
  • Luego, el gas caliente de la batería circula por el compresor. En el mismo momento, el compresor incrementa el calor del gas. 
  • Dicho gas caliente pasa por el condensador que, a su vez, transfiere el calor del gas al agua más fría de la piscina que circula por el calentador. 
  • Posteriormente, el agua calentada vuelve a la piscina
  • Finalmente, el gas caliente, al pasar por el serpentín del condensador, vuelve a su forma líquida y regresa al evaporador, donde reinicia todo el ciclo.

Tipos de bomba de calor para una piscina

En el mercado existen tres tipos de bomba de calor para una piscina:

  1. Bombas de calor eléctricas para piscinas. Quizás sean ahora las más populares. Funcionan con electricidad y realizan el mismo proceso que acabamos de explicar. Son energéticamente eficientes, pero igualmente tienen una larga vida útil y su mantenimiento es económico. 
  2. Bombas de calor de gas. También son muy populares, ya que tienen la capacidad de calentar piscinas grandes rápidamente. La mayor parte de estos dispositivos funcionan con gas natural, suministrado por la compañía eléctrica. Aunque también existen modelos que funcionan con propano para aquellos lugares en los que no hay acceso al gas natural. Una bomba de calor para una piscina de este tipo puede mantener el calor aunque cambie la temperatura del aire, pero usualmente consumen mucho más gas en climas fríos. Al igual que los calentadores de agua a gas para uso doméstico, se clasifican en: 
    • Calentadores de gas de convección. 
    • De depósito 
    • Calentadores de serpentín. 

Los de serpentín son los más aplicados en piscinas grandes y spas. En tanto que las de convección y las de depósito son mejores para piscinas pequeñas.

  1. Bombas de calor solares para piscinas. La instalación de paneles solares fotovoltaicos para autoconsumo general en viviendas y empresas es una tendencia en auge. En efecto, con estos es factible reducir la cuantía de las facturas de electricidad. Lo cierto es que también existen equipos específicos que funcionan con sus propios paneles solares, como aires acondicionados y calentadores para piscinas. Sin embargo, si decides incorporar un sistema de autoconsumo fotovoltaico en tu casa, puedes aprovecharlo para conectar una bomba de calor eléctrica para tu piscina.

Criterios para elegir la bomba de calor para una piscina

Entre los factores que debes tener en cuenta para elegir la bomba de calor para la piscina de tu casa, están:

Coeficiente de rendimiento (COP) 

El coeficiente de rendimiento es la relación entre la capacidad de calefacción y el consumo de energía. Normalmente, existen tres condiciones que afectan el funcionamiento de la bomba de calor para una piscina: la temperatura del aire, la temperatura del agua y el nivel de humedad. Por ejemplo, uno de estos equipos con COP 4,0 -con temperatura del aire a 15℃, del agua a 26℃ y humedad 70%- podría aportar 4kW de energía calorífica consumiendo solo un 1kW de calor para calentar la piscina.

El tamaño de la piscina

Por supuesto que el tamaño del vaso es importante. Este suele medirse en metros cúbicos (m³). De esta manera, una piscina clásica, cuadrada o rectangular de 1.000 litros equivale a un 1m³. La relación cambia para las piscinas curvas: 1.000 litros equivalen a 0,78 m³ en piscinas redondas y a 0,89 m³ en las ovaladas y a 0,85 m³ en aquellas con forma de haba. Supongamos que tu piscina es redonda y tiene medidas de 5 m x 5m x 2m (largo x ancho x alto). En tal caso, debes calcular el tamaño de la piscina así: largo x ancho x alto x 0,78 (0,78 es el valor del radián para la piscina redonda). Concretamente, sería: 5m x 5m x 2m x 0,78 = 39m³, lo que equivale a 39.000 litros.

Capacidad calorífica de la bomba de calor para una piscina

Este es uno de los factores más esenciales a tener en cuenta. En condiciones ideales de temperatura y humedad, 1 kW térmico podría calentar entre 6,5 y 7m³ de agua de piscina.

Por ejemplo, si ajustas la bomba de calor para calentar de 8 a 10℃ tu piscina con cubierta, a 26℃ de temperatura, 1m³ de agua solo requiere 0,4kW de calor para aumentar su temperatura. Mientras que, a una temperatura ambiente de 15℃, un 1m³ de agua apenas necesita 0,3kW de calor para calentarse.

¿Cuáles son las ventajas?

Para finalizar, incorporar la bomba de calor para una piscina ofrece ventajas relevantes:

  • Alta eficiencia energética. Ya lo explicamos líneas arriba: una bomba de calor, dependiendo del modelo, puede tener un COP entre 4 y 5. Es decir, es capaz de generar de 4 a 5kW de calor con un consumo de apenas 1kW. Cabe destacar que en el mercado hay disponibles bombas de calor para piscinas con COP hasta de 7.
  • Es rentable. El ahorro energético que obtienes a largo plazo compensa su alto coste inicial. Aparte de eso, las bombas de calor tienen un bajo coste de mantenimiento. En general, las piscinas climatizadas no requieren un mantenimiento diferente a las piscinas convencionales. 
  • Son respetuosas con el medio ambiente. Las bombas de calor para piscinas son ecológicas porque consumen menos electricidad y tampoco emiten CO2 a la atmósfera directamente.
  • Larga vida útil. En efecto, estos dispositivos pueden funcionar durante 15 años y hasta más, si se cuenta con un técnico profesional que realice un buen mantenimiento.

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